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| Espejos de los Invisible // Bill Viola // Link Web |
RESUMEN ----------------------------------------------
ARTISTA: Bill
Viola. PERIODO: Junio
2020-Enero 2021. LUCARES DE EXPOSICIONES : España
(Madrid, Fundación Telefónica). TEMA
: La Vida, La Muerte, EL Agua y La Espiritualidad. ESTILO/ENFOQUE: Arte Audiovisual. TIPO
DE OBRAS: Instalaciones
y Videoinstalaciones y Performance.
ARTISTA -----------------------------------------------
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Bill Viola
Fotografía de
jeanbaptisteparis // Link Web |
Bill Viola (Nueva York, 1951) es reconocido internacionalmente como uno
de los artistas más
destacados de nuestros tiempos y uno de los grandes
pioneros del videoarte. Con una trayectoria artística de más de cuatro décadas,
sus obras están plagadas de elementos simbólicos, referencias a la
espiritualidad y al mundo del arte, y centradas en cuestiones universales como
el nacimiento, la muerte y el paso del tiempo”.
Sus obras engloban videoinstalaciones, ambientes auditivos y
performance y las temáticas giran alrededor de las experiencias y
preocupaciones de la condición humana, tales como el nacimiento, la muerte y la
consciencia.Conocido como el “Rembrandt del
videoarte”, Bill Viola, se ha permitido
explorar, mediante el uso de la
tecnología de vídeo, temas como la
vida, la muerte, la espiritualidad y, en
definitiva, la condición humana. De
unos inicios experimentales en los
que descubría las posibilidades de la
imagen electrónica y la manipulación
del tiempo, protagonizados por sí
mismo, a grandes producciones
con actores e increíbles efectos de
cámara, Viola consigue conectar
con el mundo íntimo y emocional de
los espectadores que ven sus obras,
tanto en museos −que considera los
nuevos espacios sacros de nuestra
época− como en edificios religiosos o históricos.
EXPOSICIÓN -----------------------------------------------
La exposición esta organizada por Fundación Telefónica y Fundació Catalunya La Pedrera, haciendo una amplia
selección de veintiuna obras significativas del artista, desde sus inicios con obras como The Reflecting Pool
(El estanque reflejante, 1977-79) hasta producciones más recientes como la serie “Martyrs”, derivada de su
pieza instalada en la catedral de Saint Paul en Londres.
La obra de Viola está llena de símbolos y referencias que se repiten de forma continua en cada obra. Sin
embargo, a lo largo de su trayectoria el artista ha ido poco a poco focalizando y centrando su atención
en algunos temas que comparten una característica: la universalidad. Sus temas (la vida, la muerte, la
espiritualidad) son conceptos universales que llegan a todo el mundo. Por ello, el medio para hacer llegar sus
ideas siempre es un medio contemporáneo y actual que va evolucionando junto a su obra.
“Lo que quiero es llegar a donde la gente esté: en casa
mirando la televisión,
en un cibercafé, con el teléfono móvil, en el cine… En todas
partes donde
pueda haber imágenes es donde quiero que esté mi obra. Creo
que la
mayoría de los artistas estarían de acuerdo. Lo que queremos
es llegar a la
gente, no importa con qué tecnología o con qué medio: lo que
cuenta es el
mensaje, la idea”. Bill Viola
- The Reflecting Pool (El estanque reflejante, 1977-79)
Un claro en el bosque, con un estanque cuadrangular en el
centro. Un hombre sale de entre los árboles y
se queda de pie al borde del
agua. Inesperadamente, rompe la quietud saltando cuando, de pronto, el tiempo
se detiene. Lo único que continúa moviéndose, con vida propia, es el ondular
del agua y sus reflejos, que muestran personas y acciones que no podemos ver
fuera del estanque, señalando así el paso del tiempo. Al final, el hombre
congelado en el salto se funde con la naturaleza y un individuo renacido,
desnudo, emerge de las aguas para desaparecer en el bosque.
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| The Reflecting Pool // Bill Viola // Link Web |
Esta obra es una reflexión sobre la calma que puede existir
en el movimiento. Al ser una de sus primeras obras, todavía hoy muy apreciada y
reconocida, Viola está explorando lo que separa al vídeo de la fotografía e,
incluso, del medio cinematográfico. La imagen electrónica del vídeo congela el
salto de Viola (que es aún el protagonista de sus obras) y lo desdibuja,
dotándolo de un color y forma borrosos. Esta característica es aprovechada por
el artista para, poco a poco, fundir su salto detenido en una posición fetal
(para nada casual) con el fondo del follaje. El estanque, sin embargo, adquiere
su propia vida. El agua es desdelos inicios uno de los motivos principales en
la obra de Viola, y el movimiento del cuerpo a través del espacio, sobre el
agua y a través de esta, se convierte en la clave para representar el paso del
pasado al futuro, los cambios en la vida, el renacer y la unión con lo natural.
Como recuerda Kira Perov, a pesar de ser una obra de 1977, el público aún se
asombra de cómo se consiguió el efecto del agua en movimiento mientras el resto
de la escena permanecía quieto. Para ello, Viola grabó varias tomas solo del
estanque, que posteriormente tuvo que editar para insertarlas en el resto de la
escena. En la actualidad, gracias a la edición digital, este efecto es sencillo
y al alcance de cualquier iniciado, pero en aquella época se trataba de una
idea adelantada a su tiempo y que implicaba forzar las posibilidades del medio
al máximo.
- Catherine’s Room (La habitación de Catalina, 2001)
Mediante cinco pantallas dispuestas una al lado de la otra,
a la manera de un políptico, asistimos a los |
| Catherine’s Room // Bill Viola // Link Web |
momentos íntimos de la vida de una
mujer en su habitación, que lleva a cabo una serie de actividades cotidianas de
la mañana a la noche. Esas tareas son realizadas con tanto esmero, naturalidad
y conciencia que aparentan estar ralentizadas cuando, en realidad, se muestran
en tiempo real. Por la mañana, Catalina empieza el día con ejercicios de yoga.
Por la tarde, la vemos coser bajo la luz que se filtra por la ventana. Mientras
atardece, se encuentra frente a un escritorio, tratando de superar un bloqueo
creativo propio de los escritores. Cuando la iluminación se acerca al
anochecer, se recoge en una atmósfera de calma y quietud y enciende hileras de
velas para alumbrar la habitación en penumbra. Por la noche, finalmente, se
dispone a dormir en la estancia oscura y silenciosa. La pequeña ventana de la
pared es el único referente exterior con el que cuenta el espectador, mostrando
no solo el paso de las horas del día, sino también el paso estacional reflejado
en las ramas del árbol que asoma. Con el cambio de milenio, Bill Viola comenzó
una serie de proyectos en los que buscaba reflejar la importancia de conocernos
a nosotros mismos y nuestro lugar en el mundo, para así poder definirnos frente
a los demás. Aunque siguió experimentando con las posibilidades de la imagen
electrónica del vídeo, empezó a usar de manera más consciente los recursos de
la tradición cinematográfica y, por supuesto, del medio pictórico. Los temas y
convenciones de la pintura religiosa bajomedieval y renacentista aparecen ahora
de manera protagonista, principalmente en la serie “Passions”, pero
despojándose de elementos religiosos específicos reconocibles, lo que permite a
Viola tratar el gran tema de la espiritualidad y conectar con cualquier persona
sin importar su contexto.
Para esta pieza en particular, Viola se inspiró en las
predelas de los altares medievales: “Las predelas siempre me han fascinado. Se
trata de escenas de pequeñas dimensiones, más pequeñas que las piezas centrales
y laterales del altar que (…) tradicionalmente representan el estado ideal y
eterno de una persona. Las predelas, en cambio, muestran una secuencia
cronológica, y lo hacen dividiendo el paso del tiempo en escenas individuales
que relatan, cada una, un hecho importante de la biografía del santo o la
persona a la que representan”. En concreto, Catherine’s Room nació gracias a la
fascinación del artista por la predela del retablo de Santa Catalina de Siena
de finales del siglo XIV, actualmente en la colección de la Gallerie
dell’Accademia de Venecia
- Three Women (Tres mujeres, 2008)
El espacio está invadido por una bruma grisácea y
fantasmagórica de la que emergen lentamente unamadre y sus dos hijas. Las tres
se acercan a una barrera invisible que, al traspasarla, se revela como una
cortina de agua que señala el paso de la muerte a la vida, puesto que en ese
momento se convierten en figuras en color, de carne y hueso. Tras un tiempo
indeterminado, la madre siente que su estancia en el mundo de los vivos ha
llegado a su fin y cruza de nuevo el velo que separa los dos mundos. Sus dos hijas,
después de mirar por última vez al espacio invadido de luz y color, deciden
seguirla hacia el lugar habitado por la niebla gris del tiempo. Three Women
pertenece a la serie “Transfigurations” (Transfiguraciones), comenzada con la
obra Ocean without a Shore (Océano sin orilla, 2007), que fue creada para la
52ª Bienal de Venecia. Viola describe estas piezas como “una serie de
encuentros en la intersección entre la vida y la muerte”. Los individuos de
“Transfigurations” pasan de la oscuridad al mundo físico para percatarse de que
su tiempo es finito y deben volver. El paso entre mundos está representado por
el movimiento a través de un muro transparente de agua. Según Kira Perov, la
forma de entender la vida como un ciclo en el que el nacimiento y la muerte se
suceden sin solución de continuidad procede del pensamiento budista: los seres
humanos están en una rueda de tiempo y vida y forman todos una única e igual
entidad viviente. En una entrevista para Art in America, Viola explicó cómo
consiguió técnicamente alcanzar el hipnótico efecto de las obras de
“Transfigurations”: “Trabajé con dos tecnologías innovadoras. Creamos un muro
de agua de diez pies de ancho y ocho de alto. El agua caía de un afilado borde
especialmente diseñado y cortado a láser. Nos llevó tres días hacerlo
completamente nivelado y alineado con precisión, para que el agua fuera como
una lámina de cristal. La otra era un instrumento óptico especialmente diseñado
para este proyecto por un grupo llamado Pace. Crearon un sistema de espejos/prismas
para alinear la última videocámara de alta definición con mi cámara de
vigilancia en blanco y negro de hace veinticinco años. A través de este sistema
óptico, las dos imágenes se pudieron superponer en la sala de edición”.
- Earth Martyr (Mártir de la tierra, 2014), Air Martyr
(Mártir del aire, 2014), Fire Martyr (Mártir del fuego, 2014), Water Martyr
(Mártir del agua, 2014)
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- Earth Martyr (Mártir de la tierra, 2014), Air Martyr (Mártir del aire, 2014), Fire Martyr (Mártir del fuego, 2014), Water Martyr (Mártir del agua, 2014) // Bill Viola // Link Web
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La obra está compuesta por cuatro pantallas que
representan los cuatro elementos −tierra, aire, fuego y agua− como fuerzas incontrolables
de la naturaleza que sufren cada uno de los cuatro personajes individualmente.
El personaje de Earth Martyr aparece sepultado bajo un montón de tierra que
poco a poco empieza a elevarse hasta desaparecer; Air Martyr es una mujer
colgada por las muñecas y atada al suelo por los tobillos que es azotada por el
viento; en Fire Martyr aparece un hombre sentado al cual le rodean llamas de
fuego, que lo acaban envolviendo; y, por último, Water Martyr comienza con un
hombre echado en el suelo que tiene una cuerda atada por sus tobillos y, a
medida que el vídeo avanza, una cascada empieza a castigarle y la cuerda se
eleva dejándole suspendido boca abajo. La figura del mártir aparece en todas
las creencias religiosas como expresión de la resistencia del creyente frente a
la intolerancia, la represión y la violencia; estos santos torturados encarnan
la dignidad del espíritu humano al superar y trascender la humillación física.
En la religión cristiana la representación visual del martirio es una parte significativa
de la Historia del arte. De hecho, a lo largo de la historia, en todo el mundo,
el ser humano se ha enfrentado a la persecución por sus creencias religiosas o
políticas. Por tanto, el uso de los cuatro elementos, ideado por Perov,
resuelve el simbolismo asociado al cristianismo y crea así una declaración
universal del sufrimiento y trascendencia que impacta en todas las culturas y
creencias. La oieza original de la serie “Martyrs” está instalada de forma
permanente desde 2014 en el coro sur de la catedral de Saint Paul de Londres.
Antes, en ese mismo espacio, había unas pinturas con la iconografía de la
Virgen y algunos mártires, aunque se le dio al artista total libertad en cuanto
a la temática del encargo. Esta obra es el resultado de más de diez años de
trabajo entre Viola y Perov y su ubicación en la catedral, en el tramo más
alejado de la entrada, tampoco es casual y tiene el objetivo, según Viola, de
“suscitar en los visitantes la sensación de que, cuanto más se adentran en la
nave, más se implican en un espacio que requiere un comportamiento distinto,
más reflexivo”.
Earth Martyr (Mártir de la tierra, 2014), Air Martyr (Mártir del aire, 2014), Fire Martyr (Mártir del fuego, 2014), Water Martyr (Mártir del agua, 2014) // Video // Link Video
CONCLUSIÓN -----------------------------------------------
“He acabado dándome cuenta de que el lugar más importante en
que cobra
vida mi obra no es en una galería de un museo, ni en una
sala de proyección,
ni en un televisor, ni tan siquiera en la pantalla del
vídeo, sino en la mente
del espectador que la ha visto. De hecho, solo puede existir
aquí”. Bill Viola
Bibliografía:
https://es.wikipedia.org/wiki/Bill_Viola#Proyectos_de_videoarte
https://espacio.fundaciontelefonica.com/evento/bill-viola-espejos-de-lo-invisible/
https://www.youtube.com/watch?v=rkVsnNTC-FM&feature=emb_logo
https://www.billviola.com/index.htm
https://espacio.fundaciontelefonica.com/evento/bill-viola-espejos-de-lo-invisible/
https://es.wikipedia.org/wiki/Bill_Viola
https://espacio.fundaciontelefonica.com/wp-content/uploads/2020/02/guia_practica_bill_viola.pdf
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